Cuidar el cuerpo y el espíritu


Ya sea solo unas horas o en una escapada prolongada, dedicar un tiempo a uno mismo, dejando que la mente se evada de la rutina cotidiana, es esencial para lograr un bienestar integral.

Disponer de tiempo para concentrarse en uno mismo y cuidar tanto el cuerpo como la mente es no solo un lujo sino una necesidad para reencontrar el equilibrio interior alterado por el ajetreo de la vida cotidiana. Girona y la Costa Brava son el marco ideal para desconectar y dedicar un tiempo al descanso, al relax y al bienestar o para darse una tregua en el viaje con una experiencia de placer y bienestar.

Para ello, ya sea en la costa o en el interior, Girona dispone de balnearios de aguas termales y mineromedicinales históricos, termas urbanas, hoteles de lujo y spas que ofrecen tratamientos personalizados, terapéuticos, estéticos o relajantes para recobrar la energía y restablecer el tono vital o que permiten, simplemente, parar unas horas para recuperarse tras una experiencia de aventura o de turismo activo.

También es posible iniciarse al yoga frente al mar o en entornos naturales, realizar un baño de bosque, iniciarse en la práctica del mindfullness con profesionales expertos, destinar unas horas a un masaje relajante o terapéutico, cuidar la piel con tratamientos naturales de estética, o bien sumergirse en un baño de vapor o en una sauna en los numerosos hoteles que incluyen en su oferta actividades destinadas al bienestar físico y a disminuir el estrés y la fatiga mental en completas instalaciones dedicadas al wellness.

Girona dispone de numerosos  espacios para liberarse de la  tensión de la vida cotidiana.

Turismo de negocios

Las comarcas de Girona y la Costa Brava disponen de una completa oferta de centros de congresos y espacios singulares, desde hoteles a castillos medievales o grandes masías aisladas en la montaña, plenamente acondicionados para satisfacer las necesidades de empresarios y profesionales en viajes de negocios, convenciones, reuniones de empresa o viajes de incentivos.

Combina golf y bienestar

En Girona se encuentran ocho de los mejores campos de golf de Catalunya y el Par 3 de Gualta, todos ellos con instalaciones capacitadas para acoger grandes competiciones internacionales y también a cualquier tipo de practicante, sea cual sea su nivel. Rodeados por el aroma de los pinos de los bosques mediterráneos o frente al mar, son numerosos los establecimientos hoteleros o resorts que paralelamente ofrecen la posibilidad de combinar la práctica del golf todo el año con el lujo y el placer de disfrutar de completas instalaciones de wellness en las que todo es posible: desde tratamientos basados en derivados de la uva, hasta recorridos sensoriales en piscinas termales, con sauna, jacuzzi, pediluvios y masajes y tratamientos a base de aceites y activos naturales.

En la Costa Brava y en todo el Pirineo de Girona, además de una completa oferta de salud y bienestar, el visitante encontrará también todo tipo de instalaciones donde practicar cualquier tipo de actividad deportiva.

Girona emociona

Una ciudad que invita

Cruzar los puentes sobre el río Onyar para disfrutar del cromatismo de las casas que lo flanquean, perderse por el call judío, admirar los tesoros de la catedral o levantar la vista hacia las elevadas bóvedas de crucería de la imponente iglesia de Sant Feliu, contemplar la ciudad desde las alturas de las antiguas murallas, o simplemente pasear a la sombra de los miles de plátanos centenarios del 
parque de la Devesa, son experiencias que no dejarán indiferente al visitante.

La ciudad, capital de la provincia, ofrece una experiencia estética inolvidable, pero también una extensa oferta cultural y artística durante todo el año con museos, exposiciones permanentes y temporales de arte, festivales de música que abarcan todos los estilos, o festivales internacionales de teatro que atraen a las mejores compañías europeas. Si a esto se añade una oferta hotelera de alto nivel y la promesa de una experiencia gastronómica de elevadísima calidad, no cabe duda que la ciudad merece que el viajero se detenga en ella todo el tiempo que pueda.