A pie o sobre dos ruedas
Entre el Pirineo y el mar, las comarcas de Girona son un marco excepcional para la práctica de actividades al aire libre.
Tanto Girona como específicamente la Costa Brava disponen de una red de rutas señalizadas que permiten adentrarse en el territorio a pie o en bicicleta y descubrir la naturaleza, los paisajes, la cultura y toda la riqueza, tanto cultural como arquitectónica o gastronómica, que esconden las tierras del interior al ritmo que cada uno escoja.
Es también un destino especialmente adecuado y apreciado internacionalmente para la práctica del ciclismo de carretera. Son muchos los ciclistas de todo el mundo que acuden a las comarcas de Girona para entrenar, no solo por su orografía, que incluye llanuras, puertos de montaña y de media montaña, sino también por la tranquilidad y la seguridad que ofrece la amplia red de carreteras secundarias y por la calidad de vida y los servicios de que disfrutan.
También las familias disponen de muchos kilómetros de vías ciclables aptas para todos. Especialmente interesantes son los 140 kilómetros de Vías Verdes por su poco desnivel, ya que están construidas sobre antiguas vías ferroviarias en desuso, o la anilla circular Pirinexus que une ocho comarcas a ambos lados de la frontera y combina Vías Verdes con rutas ciclables como caminos rurales o carreteras con poco tráfico.
Quien prefiera caminar puede escoger cualquiera de los siete senderos de gran recorrido o GR, rutas que superan los 50 kilómetros pero que pueden realizarse por tramos, y que transcurren por antiguas vías de comunicación. Opciones más cortas son los senderos de pequeño recorrido o PR y los senderos locales o SL, tramos del Camino de Santiago, la red de senderos de las comarcas de La Selva y el Baix Empordà o la red Itinerànnia, que transcurre por el Ripollès, la Garrotxa y el Alt Empordà uniendo las tres comarcas.
El GR 92: los paisajes más escondidos
El sendero de Gran Recorrido GR 92 recorre los 200 kilómetros del litoral de la Costa Brava siguiendo la línea de la costa, a veces por los caminos de ronda y otras por el interior, por lo que ofrece las mejores panorámicas sobre el Mediterráneo y permite visitar calas y playas solo accesibles a pie o por mar. Puede hacerse por tramos más o menos largos, en cualquier época del año. El GR 92 atraviesa los parques naturales del Cap de Creus, el Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà y el Parc Natural del Montgrí, Illes Medes i Baix Ter, lo que constituye un atractivo añadido para quienes quieran descubrir la gran riqueza de la flora y la fauna del territorio.
Una extensa red de rutas perfectamente señalizadas permite adentrarse en el territorio con absoluta seguridad en cualquier época del año.